Montgar tiene un avance de producción e integración del 60% de papeletas y documentos electorales.

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El Consejo Nacional Electoral (CNE) y la empresa Montgar dieron este lunes detalles de la integración de los paquetes electorales para el referéndum y consulta popular, a realizarse el 4 de febrero próximo.

Juan Puente, gerente de la empresa Montgar, encargada de la integración de los paquetes electorales, señaló que se han reforzado seguridades en el local de Cemexpo, vía a la Mitad del Mundo, donde la elaboración de los kits es custodiado por militares las 24 horas del día.

También mencionó que la integración se hace mediante un código de barras conectado a un sistema de software. Puente mostró el contenido de los paquetes que incluyen 3 biombos de cartón, urnas plastificadas, cintas de seguridad y sellos, entre otros ítems.

La empresa, dijo, tiene un avance de producción e integración del 60% de papeletas y documentos electorales de los que se despachan a nivel nacional. Añadió que disponen en sus instalaciones con el 85% de todos los insumos genéricos que corresponden al kit electoral.

Explicó que, de acuerdo a lo coordinado con el Instituto Geográfico Militar (IGM), en los próximos días recibirán las papeletas y documentos de las provincias de Manabí, Azuay, Los Ríos, Esmeraldas, Santo Domingo, Carchi, Imbabura y Pichincha El despacho de paquetes electorales a nivel nacional iniciará el 23 de enero en las provincias del Oriente, hasta finalizar la entrega los días 2 y 3 de enero en las zonas rurales y urbanas de la provincia de Pichincha.

Paúl Salazar, consejero del CNE, indicó que desde ahora se inicia el envío de paquetes electorales a las juntas del exterior, estos van sellados y serán monitoreados hasta llegar a su destino.

La consejera Luz Haro explicó que se han tomado medidas por el invierno, por lo que los paquetes irán dentro de un empaque plástico, de tal manera que lleguen a su destino sin afectación alguna.

Las autoridades del CNE y de Montgar recorrieron las instalaciones en Cemexpo con la prensa, bajo estrictas medidas de seguridad.

Fuente: El Telégrafo