Aunque en casos como éste la persona declarada no grata debe abandonar el país, el comunicado emitido hoy por Caracas no ordena expresamente la expulsión del embajador español ni fija plazos en este sentido, por lo que Silva Fernández sigue en Venezuela a la espera de indicaciones.
Fuentes de la embajada española en Venezuela indicaron a Efe que Silva Fernández no ha recibido una notificación formal sobre la resolución de Caracas, y que se enteró de la noticia a través de los medios de comunicación, luego de que el canciller venezolano, Jorge Arreaza, publicara la declaración en Twitter.
«El embajador está en Venezuela y está a la espera de que le den indicaciones al respecto, desde el punto de vista formal», dijo una fuente diplomática.
El gobierno venezolano tomó esta decisión un día después de que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, calificara como «muy merecidas» las sanciones aprobadas esta semana por la Unión Europea (UE) contra siete altos funcionarios venezolanos.
Rajoy consideró «sensato y razonable» que España lidere la acción política de la UE ante la situación en Venezuela, porque, dijo, «es su obligación y alguien tiene que ayudar» a los venezolanos ante «las brutales decisiones y la forma de entender la democracia del señor Maduro».
En ese sentido, Caracas expresó «su categórico rechazo», criticó estas «medidas restrictivas» y dijo que son contrarias «a los más elementales principios del derecho internacional».
Asimismo, acusó a Rajoy de haberse comprometido ante Estados Unidos a liderar los «ataques a la soberanía e independencia del pueblo venezolano con sus socios europeos a cambio de inconfesables beneficios políticos y económicos para provecho particular de una parte de la cúpula que gobierna España».
El comunicado de la Cancillería venezolana señala también a España como «uno de los países más desiguales de Europa» y celebra que los venezolanos «afortunadamente no tienen que sufrir las secuelas» de las políticas de Estado aplicadas por Rajoy.
«El Gobierno bolivariano recuerda al Gobierno español que el carácter soberano e independiente de nuestra República Bolivariana fue conquistado a través de un complejo proceso de liberación que culminó con la expulsión definitiva de las fuerzas invasoras imperiales hace casi doscientos años», agrega la nota oficial.
El ministro español de Exteriores, Alfonso Dastis, rechazó estas declaraciones de Caracas y aseguró que España responderá «con proporcionalidad y reciprocidad a Venezuela», y garantizó que seguirá trabajando por «todas las vías» para mejorar la situación del pueblo venezolano.
Dastis subrayó que lo único que ha hecho España desde el principio es «ayudar al proceso» de diálogo que se desarrolla en la República Dominicana entre el Ejecutivo de Nicolás Maduro y la oposición venezolana.
Ante ello, Arreaza aseveró en la red social Twitter que Venezuela «jamás ha intervenido en los asuntos internos de España».
Venezuela «no ha promovido sanciones, ni alentado agresiones contra su país. Tampoco hemos apoyado grupos violentos y golpistas, ni atacado procesos soberanos de diálogo político en España», escribió el jefe de la diplomacia venezolana en la red social donde citó las declaraciones de su homólogo español.
«Sr @AlfonsoDastisQ, actuar con reciprocidad sería actuar como Venezuela lo hace en el mundo: respetar los asuntos y ordenamientos jurídicos internos, las instituciones legítimas, promover el diálogo, condenar la violencia, promover la paz, la justicia social y cooperación (sic)», agregó Arreaza en otro mensaje por la red social.
Las relaciones diplomáticas entre España y Venezuela han atravesado algunos momentos de tensión en los últimos años.
El embajador venezolano en España ha sido llamado en varias ocasiones al ministerio español de Exteriores para expresar quejas del Gobierno por insultos dirigidos al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, por parte del presidente Maduro.
Por el mismo motivo, España retiró en alguna ocasión a su embajador en Caracas.
Venezuela llamó ayer a consultas a su embajador en Madrid, Mario Isea, debido a la «agresión injerencista y colonialista» del Gobierno de España.
El canciller venezolano entregó también el miércoles una «contundente» nota de protesta a diplomáticos de la Unión Europea (UE) acreditados en el país, y prometió «respuestas» en «distintas dimensiones», después de las sanciones del bloque contra siete altos funcionarios venezolanos.
Fuente: EFE