La propuesta para aumentar las penas a menores de edad que cometan sicariato, homicidio y asesinato se suspendió indefinidamente en el Pleno de la Asamblea, ante la falta de consensos entre las bancadas por pronunciarse sobre este tema. Desde el correísmo, se sostiene que el problema debería atacarse desde el punto de vista preventivo, en lugar de punitivo.
Para el abogado penalista, Marcelo Dueñas, existe un segmento del Legislativo que “no quiere involucrarse” en la tipificación de la responsabilidad penal de adolescentes infractores. Puntualizó que, ante la gravedad de los delitos contra la vida, no debería existir una distinción entre un adulto y un menor.
“A igual delito, igual pena (…) hay un interés político de quienes no quieren tratar el tema”, manifestó.
Dueñas señaló que los adolescentes cooptados por el crimen organizado ingresan a un sistema en el que se perfeccionan estrategias para el uso de armas, la comisión de delitos, y la evasión a la justicia. Agregó que, por esto, no se puede hablar de su falta de conciencia al momento de infringir en responsabilidades penales.
“Están preparados para escaparse de la justicia y evadir con ello la sanción penal (…) un crimen de ese nivel no puede quedar sin sanción”, sostuvo.
Por otro lado, el abogado penalista resaltó la importancia de graduar las penas en base a un análisis caso por caso, relacionado incluso a evaluaciones socioeconómicas y psicosociales. Esto, frente a la ausencia de un sistema de rehabilitación social que impide la reinserción de infractores a la sociedad.
“El crimen no lo comete solamente un adulto”, dijo.
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