La fuente rusa señala que los abogados, Thomas Olsson y Per Samuelsson, aseguran que «Assange sufre de dolor en el hombro y necesita la atención dental urgente».
Assange, sin embargo, permanece en la embajada de Ecuador en Londres sin que pueda salir a recibir atención médica en el Reino Unido, bajo la amenaza de ser arrestado.
Desde 2012 el australiano permanece asilado en la sede diplomática ecuatoriana, cuyas autoridades gubernamentales le concedieron ese estatus ante sus temores de que sea enviado de Londres a Suecia y probablemente a Estados Unidos para ser juzgado por la publicación de cables diplomáticos que pusieron al descubierto el doble racero de Washington incluso frente aliados.
Suecia alega que debe tomar declaración a Assange por presuntos delitos sexuales de los que él se declara inocente y muestra disposición a colaborar en las indagaciones judiciales al respecto, las que, sin embargo, no progresan.
RT señala que el tribunal de Estocolmo se pronunciará sobre la solicitud de los abogados para liberar al fundador de Wikileaks después de que la Fiscalía sueca emita su veredicto hasta el 13 de abril.
El periodista e informático australiano permanece detenido arbitrariamente en la sede diplomática pese, de acuerdo con la decisión de un grupo de trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU.
Dicho grupo de trabajo solicitó al Reino Unido y Suecia que pongan fin a la privación de la libertad de Assange y dijo que es un informe «vinculante», por lo que los Estados están obligados a cumplirlo.
Ecuador por su parte ha reiterado que la detención del ciudadano de 44 años es ilegal y reclama a los gobiernos competentes tomar cartas en el asunto para que éste pueda acogerse a la condición de asilado en el país suramericano.