El informe del OVT indica que no se registraron lluvias de los últimos días que provocaran lahares. Tampoco hubo el descenso de material volcánico o agua lodosa por las quebradas del macizo. Según diario El Comercio, Daniel Andrade, técnico del OVT, informó que se realizan las mediciones de los gases que emite el volcán.
El experto indicó que el hecho de que el volcán esté tranquilo, indica la proximidad de una nueva reactivación, por lo que es importante realizar monitoreos constantemente.
El Tungurahua se reactivó en octubre de 1999 y el proceso eruptivo del volcán se caracteriza por tener períodos de calma y otros de actividad con la expulsión de piedras incandescentes, ceniza, vapor y gases.