La acción de protesta contó con la presencia de varias dirigentes feministas de Guatemala como Lorena Cabnal, integrante de la Red de sanadoras ancestrales del feminismo comunitario de ese país.
«Nos hemos dado cita algunas hermanas y compañeras ciudadanas guatemaltecas junto a organizaciones sociales de Ecuador frente a la Embajada de Guatemala en Quito para denunciar al Estado femicida de Guatemala por la muerte» de las niñas, señaló Cabnal en entrevista con Efe.
El pasado 8 de marzo, al menos 19 adolescentes de entre 14 y 17 años murieron en el incendio del centro estatal de menores «Hogar Seguro Virgen de Asunción» de San José Pinula, mientras que otras 21 fallecieron los días posteriores.
Según denuncian las organizaciones de derechos humanos, estas niñas habían tratado de huir el día anterior al incendio por las agresiones sexuales, físicas, desnutrición y hacinamiento que sufrían. Sin embargo, fueron capturadas y devueltas al centro.
Una de las líneas de investigación que sigue la Fiscalía guatemalteca es que las jóvenes fueron encerradas en una habitación a modo de castigo y que, en protesta, incendiaron un colchón.
Esta masacre es «un crimen de lesa humanidad» que debería llevar a la reflexión de «cuál es la situación de la niñez en privación de la libertad, en hogares y orfanatos», señaló Cabnal.
Explicó que la normativa internacional establece como «crimen de lesa humanidad» los casos en los que haya «características de tortura, desaparición forzada, ejecución extrajudicial, cuando hay misoginia o violencia contra las mujeres».
«Para nosotras estos es algo grave, reconociendo que Guatemala ocupa uno de los primeros lugares mundiales en femicidio», añadió la activista tras demandar «justicia y que se activen «todos los mecanismos de investigación».
Este caso, añadió, también puede ser interpretado como «un llamado a la conciencia de la humanidad» y a una realidad de la mujer sometida a un sistema «patriarcal, de machismo, de violencia sexual».
Cabnal, que visita Ecuador para participar en acciones y foros sobre la situación de la mujer en América Latina, recordó que en su país, grupos de defensa de derechos humanos se han entrevistado con funcionarios de Naciones Unidas, con el fin de reclamar la presencia de relatores especiales de ese organismo para que investiguen el caso guatemalteco.
Y es que el caso de las niñas fallecidas en el incendio, según Cabnal, «se amarra con los demás casos de impunidad y corrupción» que sacuden a Guatemala.