El Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional y el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Pasto (OVSP) de Colombia advirtieron hoy de posibles nuevos sismos que puedan ser sentidas por poblaciones de la zona de los volcanes Chiles y Cerro Negro, en la frontera andina común.

El Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional y el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Pasto (OVSP) de Colombia advirtieron hoy de posibles nuevos sismos que puedan ser sentidas por poblaciones de la zona de los volcanes Chiles y Cerro Negro, en la frontera andina común.

En un informe que actualiza la situación en ese complejo volcánico, el IG indicó que, pese a una bajada sísmica general, no se descarta que ocurran temblores que puedan ser sentidos por la población en las próximas semanas.

Un informe sobre la base de la red de monitoreo instalado en la zona, a cargo de las dos instituciones, señala que este marzo se observó un pico con 103 temblores leves el día 19, después del cual la actividad ha bajado a un promedio de 13 temblores.

Además, precisa que el día 4 se registró un sismo tipo «híbrido», relacionado con fractura de rocas y movimiento de fluidos en el interior del macizo.

Dichos sismos -apunta- se han localizado al sur del volcán Chiles, entre los 9 y 12 kilómetros de profundidad, con magnitudes pequeñas, menores a 1,7 grados en la escala abierta de Richter.

Asimismo, señala que predominan los sismos relacionados con fractura de rocas, similar a meses anteriores.

«Aunque se mantiene una disminución progresiva en el número de eventos sísmicos registrados en el volcán, el sistema volcánico no ha retornado a un estado de equilibrio», agrega el informe y dice que «no se puede descartar que se presenten dentro de las próximas semanas sismos que puedan ser sentidos por la población».

El estudio sugiere a las autoridades y a la comunidad mantenerse atentas a la información y a las recomendaciones de las entidades oficiales encargadas de las acciones preventivas.

Reitera que los institutos de los dos países trabajan conjuntamente en el monitoreo permanente y en el análisis de la actividad volcánica, así como en la socialización de la información con las autoridades y comunidad de la región.