Al menos 13 personas murieron hoy y otras dos resultaron heridas en un atentado suicida perpetrado en una mezquita en la localidad de Kouyape, en el norte de Camerún, informaron a Efe fuentes de seguridad.

Al parecer, el atentado es obra del grupo yihadista nigeriano Boko Haram, que desde hace meses ha extendido sus ataques a Camerún y Chad, según medios locales.

Todos los fallecidos son fieles musulmanes que acudieron a las oraciones de la mañana en el templo, donde un hombre se hizo explosionar sobre las 5.30 horas locales (4.30 GMT).

Testigos relataron a Efe que el terrorista suicida llegó en moto a las proximidades de Kouyape, en el distrito de Kolofata, y luego fue a pie hasta las inmediaciones de la mezquita, donde esperó a que comenzaran las oraciones matinales.

En esta misma región, otro yihadista, perteneciente al parecer a Boko Haram, intentó perpetrar ayer otro atentado suicida en Tolkomari.

El pasado 23 de diciembre, tres personas murieron en Keliari cuando una terrorista suicida que llevaba a un bebé hizo estallar los explosivos que transportaba.

Días antes, la localidad de Kolofata, cercana a la frontera con Nigeria, también era objeto de un ataque yihadista en el que murieron ocho personas y una veintena resultaron heridas.

En los últimos meses, Boko Haram ha extendido sus ataques a países vecinos de Nigeria como Camerún y Chad, cuyos ejércitos se han sumado a una misión militar multinacional que ha recuperado buena parte de los territorios que estaban en manos de los terroristas.

En 2015, Boko Haram mató a más de 3.000 personas a pesar de haber perdido la mayoría del territorio que controlaba en Nigeria y Chad, países que a principios de año comenzaron a coordinar ataques contra el grupo terrorista en los alrededores del lago Chad.

A pesar de los grandes avances logrados, Boko Haram sigue siendo una gran amenaza para la seguridad de la zona, en parte porque Nigeria y sus aliados regionales han sido incapaces de desplegar la fuerza multinacional conjunta que acordaron a mitad de año.