Fuentes médicas informaron a Efe de que entre los fallecidos hay civiles y combatientes de la milicia Resistencia Sureña, que custodiaban los lugares blanco del ataque, situados en la zona de Bazara, en el barrio periférico de Al Briqa.
El primer atentado fue perpetrado por un suicida, que detonó el coche bomba que conducía contra el cuartel de la fuerzas emiratíes, integrantes de la coalición árabe que respalda al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi.
Los otros dos ataques, uno de ellos realizado con una ambulancia bomba, tuvieron como objetivo sendos puestos de control en los que fueron parados por efectivos de la Resistencia Sureña, indicaron a Efe testigos.
Después de los atentados se registraron enfrentamientos en las afueras del cuartel, mientras que sobrevolaban el lugar helicópteros Apache emiratíes.
El EI, a través de su agencia de noticias Amaq, asumió la autoría de estos ataques, que aseguró que habían causado al menos 27 muertos.
Según el grupo terrorista, sus miembros efectuaron tres atentados suicidas e irrumpieron en la sede militar de las fuerzas emiratíes.
La ciudad costera de Adén, sede provisional del Gobierno de Hadi, es escenario casi a diario de asesinatos de responsables políticos y de seguridad, debido al aumento de la presencia de grupos yihadistas como el EI y Al Qaeda.
El pasado 14 de marzo, un avión de combate del Ejército emiratí se estrelló en un monte de Adén, donde bombardeaba posiciones de la red terrorista Al Qaeda en una ofensiva de la coalición árabe.
La coalición, liderada por Arabia Saudí, comenzó sus bombardeos en marzo de 2015 contra los rebeldes hutíes, aunque en los últimos días ha ampliado sus objetivos a posiciones de Al Qaeda en Adén.