Al menos 30 personas murieron hoy en el Yemen en las horas previas a la entrada en vigor de un alto el fuego en el país, donde se recrudecieron los enfrentamientos en varias zonas, informaron a Efe fuentes tribales y militares.

Además, decenas de personas resultaron heridas antes de que comience en la medianoche de hoy (21.00 GMT) la tregua pactada entre el Gobierno del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi y el movimiento rebelde de los hutíes.

Pese al cese de hostilidades previsto, los combates se recrudecieron en las provincias de Al Yuf y Al Maareb, en el norte del país; en Taiz, en el suroeste, y Al Dalea, en el sur.

La zona de Al Mutun, en la provincia de Al Yuf, fue escenario de duros enfrentamientos, que causaron diez muertos en los dos bandos beligerantes y después de los cuales las fuerzas gubernamentales tomaron el control de esta región y expulsaron a los rebeldes, según fuentes tribales.

Por otra parte, fuentes militares informaron a Efe de que catorce rebeldes hutíes y cuatro soldados gubernamentales murieron en la ciudad de Taiz, y más de veinte combatientes de ambos bandos resultaron heridos en las batallas que se reanudaron hoy en la ciudad.

La fuente añadió que seis civiles resultaron heridos en bombardeos realizados por los hutíes contra barrios residenciales en el oeste de Taiz.

Asimismo, estallaron enfrentamientos en la zona de Mris, en la provincia de Al Dalea, y causaron dos muertos en las filas de Hadi.

En la provincia petrolera de Maareb, la aviación de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí lanzó al menos 12 ataques sobre la comarca de Saruah, que el Gobierno trata de arrebatar a los hutíes.

Por su parte, el mando militar de la coalición árabe emitió un comunicado asegurando que cesará sus operaciones esta medianoche.

«Las fuerzas de la coalición se comprometen a suspender las hostilidades a partir de las 23.59 horas (20.50 GMT) del día 10 de abril, pero se reservan el derecho a responder a cualquier violación del alto el fuego», advierte.

La coalición destaca que esta medida busca mostrar su «apoyo al pueblo y al Gobierno yemení para que triunfen las consultas supervisadas por la ONU y que pretenden acabar con la crisis yemení».

En el plazo una semana, el 18 de abril, está previsto que den comienzo en Kuwait las negociaciones de paz entre el Gobierno de Hadi y los rebeldes y sus aliados.