El número de heridos en el ataque de este viernes a la ciudad de Dnipro se elevó a 31 personas, incluidos ocho médicos y dos niños, según el jefe del consejo regional de Dnipro, Mykola Lukashuk.
Entre los heridos, 16 personas fueron trasladadas a hospitales y las demás están recibiendo tratamiento ambulatorio, dijo Lukashuk en una publicación de Telegram.
«Dos de los heridos están en estado grave, 12 personas están en estado moderado y el resto tiene heridas leves», añadió Lukashuk.
Fue un misil balístico el que impactó en el Hospital No. 14 de la ciudad de Dnipropetrovsk, que quedó parcialmente destruido, dijo Lukashuk. La explosión incendió el segundo piso.
Un negocio de un piso cercano también se incendió, pero los bomberos extinguieron las llamas, dijo el funcionario. También resultaron dañados un complejo deportivo, una escuela, casas y automóviles aledaños.
Un hombre de 69 años «pasaba por allí cuando el cohete impactó en la ciudad» y el cadáver de otro hombre «fue sacado de entre los escombros«, declaró Serhii Lysak, jefe de la administración militar regional.
Al menos cuatro personas están desaparecidas tras el ataque en Dnipro, según la Fiscalía General de Ucrania.
El fuego cubrió 1.000 metros cuadrados del centro médico, donde un edificio de tres plantas quedó parcialmente destruido, añadió Lysak.
Añadió que los equipos de rescate están buscando personas bajo los escombros.
«Los terroristas rusos confirman una vez más su condición de combatientes contra todo lo humano y honesto», dijo más temprano el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky.
Declaró también que «se están eliminando las secuelas del bombardeo y rescatando a las víctimas. Intervienen todos los servicios necesarios».
