El campus de la Universidad de California en Los Ángeles se encuentra en estado de emergencia, con todas las entradas y salidas cerradas, ante la posibilidad de que haya una persona armada disparando en su interior. La policía ha confirmado que hay al menos dos víctimas mortales y busca a un supuesto tirador pasillo por pasillo.
La policía respondió a una llamada alertando posibles disparos en el taller de ingeniería, en una instalación conocida como Ingeniería IV. La primera información sobre la situación la dio una cuenta de Twitter de emergencias de la universidad a las 9.50 de la mañana. Lo que comenzó con “evitar la zona” del edificio fue seguido por una orden de encerrarse en las aulas de acuerdo con los protocolos de seguridad de tiroteos, y la confirmación de dos víctimas.
El periódico estudiantil de UCLA informa, citando a la policía, de que el supuesto tirador lleva pantalones negros y una chaqueta negra.
Tanto la policía como la universidad informaron pasadas las 11 de la mañana de que las dos víctimas han fallecido. Según informó el capitán Andrew Neiman, jefe de comunicación de la policía de Los Ángeles, la situación es de alerta táctica. Los estudiantes iban saliendo de los edificios adyacentes uno a uno con las manos en alto. El FBI participa en la operación porque su equipo de operaciones especiales tiene su sede a apenas unas manzanas del campus. UCLA es prácticamente del tamaño de un pueblo pequeño. El cierre total del campus afecta al tráfico en todo el oeste de la ciudad.