«Ellos querían quemar niños y niñas ayer en nuestro materno infantil Hugo Chávez», dijo Rodríguez en un acto frente a decenas de personas en la comunidad de El Valle de la capital venezolana donde se registraron ayer varios hechos de violencia con saldos fatales.
Con esta denuncia, Rodríguez se refiere a un ataque de «bandas armadas» a un centro hospitalario público en el oeste de la ciudad capitalina, de cuya responsabilidad se acusan chavistas y opositores.
De acuerdo a la versión del Gobierno venezolana, el recinto de salud debió ser evacuado luego de que fuera atacado por esa banda que, dice, fue contratada por sus opositores para generar violencia.
Este evento coincidió con otros hechos en esa misma comunidad que dejaron un balance de once muertos y seis heridos por arma de fuego según la Fiscalía, que no ha precisado aún las circunstancias en las que se dieron esas muertes.
El alcalde culpó directamente por estos hechos a los diputados opositores José Guerra, Tomás Guanipa, Richard Blanco y Freddy Guevara, así como al gobernador y excandidato presidencial Henrique Carpiles, a quienes calificó como «terroristas» y «fascistas».
«Ayer estaban celebrando los desmanes que cometieron, donde se escondan los vamos a buscar, no permitiremos más desmanes, no permitiremos que impunemente sigan recorriendo las calles de Coche, las calles de El Valle, nuestros barrios, contratando a minorías de bandas criminales», prosiguió.
El chavista detalló que al menos 16 locales comerciales fueron saqueados o destruidos por lo que citó a los propietarios a una reunión para el otorgamiento de créditos «para reparar lo que estos criminales hicieron» y «para que sus locales y negocios puedan entrar en funcionamiento».
Con anterioridad, el vicepresidente venezolano, Tareck el Aissami, también responsabilizó al diputado Guerra por haber «complotado y articulado sus acciones criminales junto con grupos de bandas armadas que atacan al pueblo».
Por su parte, el opositor respondió que los hechos violentos en El Valle, de donde es natural, fueron promovidos por el Gobierno y por grupos armados que actuaron, según él, contra una manifestación pacífica y con anuencia de los cuerpos de seguridad del Estado.
