Albán aclaró que la separación de la defensa se da porque se analizó si convenía o no al cliente, particularmente, que ellos sigan interviniendo como defensa, pues el acuerdo inicial de representación era únicamente hasta la etapa de evaluación y preparatoria de juicio, la cual ya concluyó con el llamado a juicio contra los catorce procesados por peculado.
“Le propusimos unas condiciones particulares, varias condiciones, el cliente estuvo de acuerdo con algunas de esas condiciones, con otras no; entonces nosotros estimamos que en esas circunstancias no corresponde que sigamos interviniendo, porque no le tenemos miedo a la pelea, pero sí nos parece que las condiciones para el ejercicio de la defensa son complejas”, explicó.
Respecto a si una de esas condiciones planteadas para seguir con la defensa era que el alcalde Yunda deje su cargo, Albán respondió que a él no le corresponde decirle al alcalde que se vaya o que se quede, porque esa es una decisión de él. “Yo soy su abogado, yo no soy su asesor político, pero sí le he hecho notar que la contaminación política compromete el desarrollo de la causa, se lo he hecho notar, se lo he dicho, y una de nuestras condiciones era que tratemos de buscar la salida a esa contaminación política”.
La audiencia preparatoria de juicio contra catorce procesados, incluido el alcalde de Quito, por el delito de peculado, se realizó vía telemática durante cinco días. Y finalmente, en la madrugada del viernes 30 de abril pasado, después de más de catorce horas, el juez resolvió llamar a juicio a todos los involucrados.
Al alcalde de Quito la Fiscalía lo acusó en calidad de autor mediato; mientras que a Lenín Mantilla, exsecretario de Salud del DMQ, y Juan Alejandro Vinelli, gerente de la empresa Salumed S. A., como autores directos del delito de peculado. Los restantes once procesados fueron acusados como coautores del delito de peculado.
El alcalde Yunda no se ha pronunciado hasta el momento sobre este hecho, del que Albán sostiene no ha generado con el alcalde peleas, distanciamientos o resentimientos, principalmente porque Albán dice estar convencido “de que no hay un peculado en este caso” y de “que los catorce procesados están injustamente acusados”.
“Yo no me he peleado con el alcalde, ni estoy recomendando al consejo que le saque. No va por ahí la cosa. Yo creo que las condiciones en las que tenemos que trabajar los abogados deben garantizar la posibilidad de un juicio justo, y no las hay. Lo central en este caso es que el Estado no les está ofreciendo ni a Yunda ni a nadie más un juicio justo, y no se los ofrece porque hay gente detrás de la Alcaldía”, concluyó Albán.
Nota Original: El Universo – LINK