«Necesitamos trabajar, necesitamos motivación. Vamos juntos, vamos unidos, vamos a dinamizar la economía», declaró en una entrevista con Efe el alcalde de la población, donde se contabilizan 166 muertos y 2.500 casas desplomadas a causa del terremoto de magnitud 7,8.
Pedernales está agradecido «con el mundo, con Ecuador, que han tenido un comportamiento muy solidario, con manos buenas, con un corazón grande, pero toda la vida no va a haber donaciones de raciones. Nosotros nos tenemos que ir independizando poco a poco de la catástrofe para poder subsistir solos», enfatizó.
Precisó, en todo caso, que la población sigue necesitando ayuda, porque la reconstrucción de la ciudad «no es cosa de un mes, ni dos meses, ni de cuatro meses» sino que tal vez «lleve un año o dos años».
Alcívar explicó que la industria camaronera, pilar de la economía local, resultó muy afectada por el terremoto, que dañó muchas de las piscinas donde se crían los camarones, por lo que en la actualidad se trabaja con el Gobierno en impulsar un proyecto para la recuperación de este sector.
Dijo que algo parecido ocurre con el turismo y advirtió que los empresarios deberán plantear también sus propuestas al Gobierno para dinamizar ese sector.
El alcalde recordó que muchos inmuebles del casco comercial de Pedernales se vinieron abajo con el terremoto, que solo dejó en pie trece de los 35 edificios de la ciudad y, aun estos, han quedado en muy mal estado, señaló.
Los vecinos, por otro lado, huyeron en masa de la población, según Alcívar, pero en la actualidad muchos de ellos están regresando para saber qué pasó con sus propiedades y otros bienes.
«Otras personas estamos aquí, tratando de animarnos, de seguir adelante», indicó y comentó que es necesario comprender que los terremotos «son fenómenos de la naturaleza».
«Estamos con mucho dolor, pero tenemos que seguir adelante», agregó.
El alcalde afirmó que ve a su pueblo «optimista, lleno de esperanza» y que, tras una petición de empresarios al Ministerio del Interior de un aumento en las medidas de seguridad en la zona, algunos negocios han reabierto y se están reactivando ciertas actividades comerciales.
De cara al futuro, Pedernales prevé reforzar su departamento de Planificación para hacer un estudio sobre sus redes de agua y alcantarillado y ver qué proyectos es necesario impulsar para recuperar esos servicios.
Además, será necesario poner en marcha la «regeneración urbana, que es muy importante para darle un enfoque ya diferente a esta ciudad», agregó.
El alcalde agradeció la ayuda internacional y mencionó la visita de este martes de los embajadores del Reino Unido, Patrick Mullee; EE.UU., Todd Chapman y Canadá, Marianik Tremblay.
«Yo les pedí personalmente la ayuda» porque «necesitamos que nos peguen un empujón para poder salir adelante», dijo.
Alcívar agradeció también la «gran cruzada» que, según dijo, lleva a cabo la comunidad latina en la ciudad española de Pamplona para enviar a Pedernales ayuda humanitaria, así como el apoyo de muchas personas en Europa y en América Latina.
«Lo necesitamos más que nunca porque tenemos un pueblo caído, pero, asimismo, tenemos que salir poco a poco adelante», insistió el alcalde, quien agregó que una muy buena forma de ayudar a Pedernales es consumir el camarón que se produce en esta zona de la costa ecuatoriana.