La empresa de obras públicas del Municipio de Quito aseguró que tras realizar una inspección al paso elevado ubicado en la intersección de las avenidas 10 de Agosto y Orellana (centro-norte) se determinó que el intercambiador no presenta daños en su estructura, por lo que se mantendrá habilitado al tránsito de vehículos.

Una fotografía que circuló este jueves en redes sociales mostraba una aparente fisura en dicho viaducto la que, se especuló, podría haber sido causada por el terremoto del 16 de abril pasado.

Pese al dictamen de seguridad, la entidad municipal señaló que en los próximos días efectuará un estudio de todos los elementos que componen el distribuidor de tráfico como muros, pasamanos, columnas, vigas, rellenos, etc, con el fin de determinar la necesidad de eventuales intervenciones.