Tras la polémica desatada en torno al negocio informal de venta de jugo de naranja, la Alcaldía de Quito anunció su intención de iniciar acercamientos con esos trabajadores autónomos. La semana pasada, el Cabildo divulgó a través de diario El Comercio 2 informes al respecto.
En una primera nota se dijo que tras la realización de análisis se determinó que el 32% de las bebidas no era apto para el consumo humano. En tanto que en otra entrega sobre el tema, el secretario metropolitano de Seguridad, Juan Zapata, dio a conocer sobre la supuesta participación de “una mafia” de origen peruano en el negocio. Expendedores de jugos consultados negaron dichas versiones.
En tanto que directivos de la Asociación de Emprendedores Ecuatorianos rechazaron el viernes “la criminalización” de la actividad que estaría realizando la Alcaldía. Juan Xavier Dávalos, uno de los dirigentes, criticó frontalmente la forma en que el Cabildo ha encarado el tema. La asociación anunció que capacitará gratuitamente a los ‘jugueros’ desde el 20 de mayo. La Municipalidad dijo unas horas más tarde que realizará un censo y anunció mesas de trabajo con los vendedores, sin especificar su objetivo.
