Moreno indicó que un teléfono celular fue encontrado en poder del procesado, quien cumple prisión preventiva en el Centro de Detención Provisional de El Inca, al norte de Quito. El dispositivo fue hallado durante un control de rutina. «Las personas privadas de libertad no pueden tener este tipo de objetos», apuntó la fiscal.
El artículo 275 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) sanciona a las personas que ingresan (por sí mismas o a través de terceros) a los centros de privación de libertad, bebidas alcohólicas, sustancias catalogadas y sujetas a fiscalización, armas, teléfonos celulares o equipos de comunicación, entre otros artículos.
El teléfono fue incautado y quedó como evidencia para determinar cómo llegó a manos del procesado. Moreno detalló que se dictó una segunda prisión preventiva y el juicio por tenencia ilegal de artículos prohibidos será en 10 días, ya que se encuentra en procedimiento directo.
Advirtió que este delito se sanciona con una pena de entre uno y tres años de privación de libertad.
Fuente: El Telégrafo