El fiscal general, Néstor Humberto Martínez, entregó información que evidenciaría los nexos y el poder que tendría Walter Patricio Arizala Vernaza, alias Guacho, con organizaciones criminales de otros estados en temas de narcotráfico. Este jueves, en el Congreso Nacional de Municipios, en Cartagena, reveló que este disidente de las Farc, en conjunto con militantes de su organización, sería el brazo armado en Colombia del cartel de Sinaloa.
Guacho es un objetivo de alto valor para las autoridades tanto de Colombia como de Ecuador, pues su estructura opera en zona fronteriza. Su amenaza es bien conocida en Colombia. Desde octubre del año pasado, el Gobierno afirmó que su prioridad en temas de defensa era la captura del disidente. Sin embargo, hasta ahora, el exintegrante de las Farc ha sido esquivo evadiendo la acción de la fuerza pública que lo persigue por mar y tierra. (Le podría interesar: Disidencias de alias “Guacho” son las responsables de atentado en Tumaco)
En la frontera con Ecuador, la amenaza más grande que hoy se cierne tanto sobre pobladores colombianos como del vecino país se resume en su nombre. Guacho fue presentado al Comité de Verificación como miembro del bloque Occidental, y aunque el exjefe de esa guerrilla, Iván Márquez, aseguró que se trataba no de un guerrillero sino de un exparamilitar, el Ministerio de Justicia señaló que este hombre había estado “concentrado en la Zona Veredal Transitoria de Normalización ubicada en Tumaco”, la cual abandonó.
Según el Ejército, Guacho llevaba más de 10 años en las Farc y, cuando llegó la hora de acogerse al proceso de paz, optó por el camino de la disidencia. Walter Patricio Arizala Vernaza, sostiene el Gobierno colombiano, tiene como uno de sus propósitos principales el cuidado de las rutas de narcotráfico del suroccidente del país. A él se le atribuye los últimos hechos violentos en la zona fronteriza, entre ellos, el secuestro y posterior asesinato del equipo periodístico del diario El Comercio de Ecuador. Un hecho que marcará para siempre la historia del país vecino. (Lea también: Revelan nombres de la pareja que secuestró alias “Guacho”)
En principio, las autoridades ecuatorianas ofrecieron por Guacho una recompensa de US$100.000 dólares (unos $273 millones), sin embargo, la propuesta incrementó a US$230.000 (unos $629 millones). De igual forma, el gobierno de Colombia también ofreció la recompensa de $400 millones por quien dé información de su paradero. Pero lo que sí es claro es que la operación desplegada entre ambos países tiene como objetivo ubicarlo esté donde esté.
Esta semana se han presentado dos golpes claves en su estructura criminal. El primero fue la captura de uno de sus lugartenientes. Se trata de Vicente Cánticus Pascal, alias Brayan, señalado por las autoridades de ser el cabecilla de la estructura de Guacho en los corregimientos de Llorente y La Guayacana de Tumaco. En su contra, había una orden de captura por al menos siete ataques armados cometidos este año contra integrantes de la fuerza pública y la población civil. El segundo golpe es la captura de varias personas cercanas a él, entre ellas, un supuesto familiar. (Le sugerimos: Ecuador da 10 días a “Guacho” para que se entregue por asesinato de periodistas)
Ramiro Mantilla, comandante general de la Policía Nacional de Ecuador, dijo esta semana que las operaciones militares han afectado de manera notable la estructura de Guacho. “Ya son 43 miembros de esta organización que están detenidos” en lo que va del año, dijo Mantilla. El gobierno de Ecuador le dio diez días para que se entregue, pero esta posibilidad parece poco probable.