"Ñaño, allá abajo hay cuatro", fueron las primeras palabras de una joven ecuatoriana, que los bomberos de la ciudad de Quito lograron sacar hoy de entre los escombros de una edificación en la ciudad de Manta, una de las más afectadas por el terremoto de magnitud 7,8 que el pasado sábado sacudió Ecuador.

«Espérate ñaño, yo te aviso de los demás», iba diciendo la mujer mientras salía de un hueco y con ayuda de los bomberos se deslizaba entre hierros retorcidos y pedazos de una construcción.

Una vez que logró salir de entre los escombros, los bomberos y el personal de rescate le decían que no se levantara, al tiempo que pedían que se alistara el paramédico, un collarín para el cuello y una tabla para colocarla y sacarla del lugar, en tanto que otros pedían sus datos.

En medio de varias voces de hombres, se escuchaba la insistencia de la joven: «ñaño, ñaño, allá abajo hay cuatro».

Así se constata en un vídeo subido a la cuenta de Twitter de los bomberos de Quito, en donde informan del rescate de tres supervivientes en un centro comercial donde quedaron atrapados tras el terremoto ocurrido el sábado.

«Vivo en El Prado, para donde tú me sacaste, ahí están los otros chicos», señaló la joven mientras los bomberos le decían que ya estaba a salvo, que se quedase tranquila.

El alcalde de Quito, que también publicó en su twitter el vídeo, aseguró que la labor de los bomberos es «heroica», pues «continúan rescatando sobrevivientes en Manta».

«Gracias al extraordinario trabajo de @BomberosQuito, Katy está a salvo y se logró rescatar 2 personas más», añadió.

Hasta el momento se cifra en 413 los fallecidos y más de 2.000 los heridos por el terremoto del sábado en la zona tropical del norte de Ecuador.