“Si pudiera remontaría el tiempo varios años para poder, con el gobierno y los otros responsables, prepararnos mejor ante la situación que nos sorprendió un poco al final de verano de 2015“, cuando decenas de miles de refugiados afluyeron hacia Alemania, declaró Merkel.
“Dios sabe que no siempre hemos tomado buenas decisiones en los últimos años“, dijo Merkel, aunque defendió la decisión “totalmente justificada” de abrir las frontera del país a los refugiados, en su mayoría provenientes de Siria.