El Estado argentino es propietario del 16 % de las acciones de La Nueva Televisión del Sur, sociedad dueña de Telesur y en la que también son accionistas los Estados de Venezuela, Cuba, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Uruguay.
La decisión de abandonar la cadena, que inició su trabajo en 2005, fue adoptada por el ministro de Medios y Contenidos Públicos de Argentina, Hernán Lombardi, y el secretario de Comunicación Pública, Jorge Grecco.
«Nuestro país no tenía ninguna injerencia en los contenidos de la señal ni en su gerenciamiento. Esta determinación va en línea con lo que nos hemos propuesto para los medios públicos en términos de pluralismo y austeridad», explicó Lombardi en declaraciones publicadas hoy por el diario La Nación, de Buenos Aires.
La adhesión de Argentina a Telesur se basa en un convenio de cooperación firmado con Venezuela en enero de 2005, de renovación automática pasado los primeros cinco años desde su firma, a menos que una de las partes comunique su decisión de desvincularse.
Una vez notificada la intención de dar por terminado el convenio, la desvinculación se hace efectiva seis meses después, según explicaron las autoridades argentinas.