Dentro de los artículos observados se habla de los instrumentos para el fomento de la innovación como los parques tecnológicos e industriales, en donde se señala que se podrán hacer en alianzas público privadas. Además se incluye a las instituciones de educación superior como beneficiarios de ciertos rubros y actividades en lo que tiene que ver con el sistema de educación, cultura, ciencia y tecnología, que al final le otorga un rol protagónico a la Academia.
Para las universidades el Código es un avance, pues se estipula que cada universidad tendrá una cuenta especial para que los remanentes que no consuman de presupuesto en un año puedan usarlo en su propia cuenta y que ese dinero no regrese al Estado, porque aunque se lo devolvía a las universidades, eso tomaba varios meses, por procedimientos financieros. Lo que se logrará es que cada universidad tenga una cuenta para esta reversión de fondos y pueda usarlos de manera inmediata.
Esta ley permite el acceso al conocimiento como un derecho para todos y para ello se reforzará la institucionalidad existente y se creará una nueva, además de articularla en red. También se contempla que la obra innovadora que se cree sea objeto de protección, para ello está el capítulo de propiedad intelectual para el autor y saberes ancestrales. Además se habla de la carrera de investigador, de tal manera que en las instituciones públicas que se dedican a hacer investigación, habrá la oportunidad de ascender en base a esta dinámica.
Incentivos claros
Un cuarto tema tiene que ver con los incentivos, financieros, tributarios, administrativos, el sistema de becas, el de promoción y premiación a quienes se destaquen en cultura y tecnología, exoneraciones, créditos, fondos concursables y subvenciones. El Código, que tiene más de 700 artículos, prevé una preasignación, para que sea ejecutable, es decir, ya se determinan los fondos para que el sistema sea operable.
Con respecto al software libre, que también fue sujeto del veto, es una de las prioridades para la contratación pública, es decir la primera opción será el software hecho en Ecuador. Eso significa apertura de conocimiento y mayor innovación.
Por ahora son 120 días para la creación del reglamento, aunque también hay reglamentos menores que tienen períodos fijados para que se realicen. Se planteará hacer un contador en redes sociales para visibilizar los días y ejercer presión en quienes tienen que trabajar en esos temas. Una vez que el Código se publique en el Registro Oficial entrará en vigencia.
