El proyecto garantiza el derecho al hábitat y vivienda digna y adecuada de los pobladores de estos asentamientos. Además, busca ampliar los usos del suelo, no únicamente para vivienda, sino para actividades comerciales.
El asambleísta Octavio Villacreses aseguró que el problema de la tenencia de la tierra es histórico y debe concluir. Por ello, el proyecto establece mecanismos más efectivos para evitar el aparecimiento de nuevos asentamientos informales y permite que el Estado pueda disponer de los lotes vacíos para la construcción de vivienda de interés social, obras para dotar de servicios o su venta para otras actividades.