El asambleísta nacional por los migrantes, Francisco Hagó, y el legislador Álex Guamán, legislador por la circunscripción de Estados Unidos y Canadá (ambos de Alianza PAÍS) expusieron en el programa Ecuador No Para, transmitido por TeleCiudadana en coproducción con ANDES, los aspectos fundamentales de la normativa que irá a segundo debate en los próximos días.
Hagó dijo que la Ley busca adaptarse a la realidad actual y, entre otros aspectos, cambiar un enfoque que veía a los ciudadanos extranjeros como un posible enemigo o alguien de cuidado.
Se derogarán leyes que datan de décadas pasadas que no están acordes con la Constitución actual, vigente desde el año 2008.
“Lo estamos actualizando en un proyecto de ley que antepone el derecho de las personas (y) ve al tema migratorio no como de control o de peligro sino todo lo contrario, como un tema de oportunidades”, destacó Hagó quien se desempeñó antes como secretario del Migrante.
Como ejemplo citó la gran cantidad de estadounidenses que han decidido retirarse en Ecuador, aspecto que ha sido reseñado por medios de prensa nacionales e internacionales.
Un punto positivo, dijo, es que Ecuador no presenta excesivas restricciones para que los turistas puedan ingresar al país y conocer sus potencialidades, eso lo hace más competitivo en comparación con otras naciones.
La Ley, presentada a la Presidencia de la Asamblea en julio de 2015, busca armonizar la normativa en materia de movilidad humana con el marco constitucional del 2008, en un solo cuerpo, pues actualmente se encuentra dispersa en la Ley de Migración, Ley de Extranjería, Ley de Documentos de Viaje, entre otras, explicó Guamán.
El proyecto, que ya fue tratado en primer debate en el plenario de la Legislatura el 22 de noviembre, desarrolla los principios de ciudadanía universal y libre movilidad humana.
Guamán dijo que la Ley pone a Ecuador como ejemplo de libre movilidad. “Esta norma beneficiará a los migrantes que han llegado a Ecuador, y también seguridad, participación, inclusión y atención consular a todos quienes salen al exterior”, apuntó.
El proyecto de ley procesa las demandas de diversos sectores que han esperado esta normativa: ecuatorianos en el exterior, personas retornadas, extranjeros en el país, personas asiladas, refugiadas, apátridas y víctimas de trata de personas y tráfico de migrantes.
“El objetivo principal (de la Ley) es establecer muy claramente, e institucionalmente, cuál es la obligación que tiene el Estado ecuatoriano para con sus ciudadanos; independientemente que estén en el exterior o dentro de nuestro país retornando”, mencionó Hagó.
La normativa establece los derechos de las personas que están en movilidad: ecuatorianos en el exterior, personas que están en tránsito en Ecuador (no nacionales), los ciudadanos que retornan después de haber migrado, o quienes buscan garantías o protección internacional (refugio, apatridia), agregó el legislador.
“El proyecto de Ley es absolutamente humanitario. El mundo entero está viendo como Ecuador da pasos en firme en el tema migratorio y estamos sobrepasando a países que tienen una larga data sobre proyectos (de movilidad) en el exterior”, sostuvo.
Otro aspecto es que se enmarca legalmente todos los compromisos, convenios y acuerdos internacionales que Ecuador ha adquirido en materia de derechos humanos, movilidad humana, entre otros. Existían políticas, pero no estaban incluidas en un marco legal, subrayó Hagó.
Olas migratorias
Se calcula que son más de 2 millones de ecuatorianos que han salido fuera del país.
La primera inicia en los años 50 del siglo XX y que culmina hacia finales del siglo, en 1998.
A finales de los años 90 Ecuador se convierte en un país de tránsito y de recepción de inmigrantes y de personas en situación de refugio, y también experimentó migración internacional de compatriotas fuera del país.
La segunda empieza hacia 1998, responde a una coyuntura política, social y económica tras el denominado Feriado Bancario. Aumentaron los flujos emigratorios hacia España, Holanda e Italia, y a través del Océano Pacífico directamente a México y Centro América, para llegar a Estados Unidos.
En el año 2000 el Ecuador fue testigo de la migración neta más alta de su historia: 158.359 personas; y a partir del saldo migratorio del periodo 1998 – 2008 se podría estimar que habrían salido del país alrededor de un millón de ecuatorianos.
Desaceleración de la migración desde 2008
A partir de 2008 se da una desaceleración de la migración por efecto de la crisis del sistema económico – financiero que estalló en el 2008, golpeando a Estados Unidos y a la Unión Europea-.
Desde el 2005 hasta el 2010 regresaron al Ecuador 63.888 personas; 46% desde España, 26% desde Estados Unidos y un 6% desde Italia.
La gran mayoría de personas que han retornado (más del 90%) vive ahora con su familia nuclear.