No parece que haya habido premeditación», dijo el alcalde de la localidad de Little Rock, Mark Stodola, en una rueda de prensa. Según señaló, el incidente se inició con una disputa durante un concierto en el club Power Ultra Lounge de Little Rock.
«Las rivalidades y la presencia de armas» agravaron la situación, que derivó en un tiroteo hacia las 02:30 locales. El jefe de policía, Kenton Buckner, dijo que todas las víctimas son negras y tienen entre 16 y 35 años de edad.
Dos se encuentran en estado crítico. Las autoridades ya abrieron una investigación, en la que colaboran el FBI, la Unidad de Alguaciles y la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés).
«El problema de la criminalidad que padece Little Rock parece agravarse», lamentó el gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, quien denunció una «tragedia absurda» y prometió la ayuda del estado.
Fuente: El Telégrafo