“Es increíble ver todo este apoyo para mí, para Wikileaks, para todos los que luchamos juntos por los derechos humanos”, afirmó Assange en teleconferencia a cinco ciudades del mundo, Madrid, Nueva York, Quito, Berlín y París. Assange, que este domingo fue visitado en la dependencia diplomática por el abogado español Baltazar Garzón y por el ministro de Exteriores de Ecuador, Guillame Long, dedicó la lucha que viene librando desde hace cuatro años al pueblo ecuatoriano y al presidente Correa.
“Nada de esto podría haber sido posible sin Rafael Correa y Ecuador, un país de 40 millones de personas. Tampoco sin el apoyo de (la diseñadora británica) Vivienne Westwood. Gracias, de verdad. Los quiero a todos”, subrayó. El fundador de Wikileaks pidió recordar también a Chelsea Manning y otros activistas defensores de los derechos civiles, como Lauri Love o Edward Snowden, quienes sostuvieron que están tratando de cambiar al mundo.
“Es un sueño muy romántico el de educar al mundo en principios verdaderos y en la verdad, para así poder cambiarlo. Así es el conocimiento moderno”, destacó el australiano. La defensa de Assange pide que se levante la orden europea de detención y entrega tras el dictamen del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la ONU, que el pasado 5 de febrero sentenció que el encierro del australiano es “una detención arbitraria” por parte de Suecia y Gran Bretaña.
Tanto Londres como Estocolmo disputan esa sentencia, la cual a pesar de tener un fuerte peso legal no es vinculante. Los supuestos delitos por los que se acusa a Assange datan de 2010, y prescribirán en los próximos cuatro años, específicamente en noviembre de 2020.