El pasado 11 de enero, Espinosa confirmó que Ecuador concedió la naturalización al fundador de WiKiLeaks, Julian Assange, en diciembre de 2017. El australiano había pedido la naturalización el 16 de septiembre de 2017 y le fue otorgada el 12 de diciembre.
«Esa fue una decisión de la señora canciller (María Fernanda Espinosa). Yo le había manifestado a la señora canciller que, con la mayor libertad, escoja la forma de solucionar el problema. Y ella escogió ese sistema.
No fue el más adecuado, pero yo fui respetuoso de eso”, manifestó Moreno en la entrevista con DW. El mandatario ecuatoriano reconoció que la situación de Assange «sigue siendo un problema, pero Ecuador respetará su derecho a asilo, si Assange respeta los márgenes».
Moreno reiteró que el periodista australiano «tiene que seguir gozando de su derecho al asilo, mientras cumpla con los requisitos. No se olvide que su condición de asilado le impide hablar de política e intervenir en política de países amigos. Es por eso que le hemos cortado la comunicación».
Ante la pregunta de si Assange no cumple con las condiciones de asilado, Moreno dijo tajante: «En ese momento tomaremos la decisión». El Jefe de Estado negó también que exista presión por parte de Estados Unidos u otros gobiernos para terminar con el asilo de Assange. (I)
Fuente: El Telégrafo