Los periodistas murieron cuando un terrorista disfrazado de camarógrafo de televisión detonó una segunda bomba en el lugar donde había estallado un primer explosivo.
Un tercer ataque en Afganistán mató el lunes al periodista de la BBC Ahmad Shah, quien recibió un tiro moral de un tirador desconocido, según pudo saber CNN. Según Najib Sharifi, director de un comité de seguridad de periodistas, Shah fue asesinado mientras se dirigía a su casa en la provincia de Jost, al sur de Kabul.
La primera explosión ocurrió alrededor de las 8:00 a.m. (hora local) en el área de Shashdarak, una zona de edificios gubernamentales y donde se encuentra también la embajada de Estados Unidos. A raíz de la detonación, varios periodistas acudieron al lugar.
La segunda explosión tuvo lugar cuando el atacante, que se hacía pasar por camarógrafo, detonó explosivos en el momento en el que los periodistas se acercaban a la escena, contó a CNN Hashmat Stanikzai, vocero de la Policía de la ciudad de Kabul.
En un comunicado emitido a través de la aplicación de mensajería Telegram, ISIS dijo que un «hermano del martirio» hizo explotar su chaleco explosivo entre un grupo de «apóstatas» y mató e hirió a varios de ellos. El grupo nombró al primer atacante como Qaqaa al-Kurdi y al segundo atacante como Khalil al-Qurshi. ISIS no proporcionó ninguna evidencia para el reclamo.
Se trataría, según Reporteros sin Fronteras, del peor atentado contra los medios de comunicación desde la caída de los talibanes en 2001.
Lugar en el que se produjeron los dos ataques con bomba en Kabul, Afganistán.
Al menos nueve periodistas murieron en el ataque, según Najib Sharifi, director de la Comisión por la Seguridad de los Periodistas Afganos.
Más de 45 personas resultaron heridas como consecuencias de las dos explosiones y fueron llevadas a hospitales de la ciudad, según informó el Ministerio de Salud Pública.
El sitio de la explosión estaba cerca de la sede de la OTAN en Afganistán, la embajada de EE.UU. y varios edificios del gobierno afgano, incluido el palacio presidencial, el Ministerio de Defensa y la sede de los servicios de inteligencia de Afganistán.
El embajador estadounidense John Bass condenó el ataque.
«Condeno el terrible ataque de Kabul de hoy (y) reafirmo nuestro compromiso (de) apoyar al pueblo afgano en su lucha por la paz (y) seguridad en todo Afganistán. Lloramos por los asesinados, incluidos los valientes periodistas que defienden la verdad en la cara de la violencia», escribió en Twitter.