La fiscalía alemana informó hoy de que investiga los hechos, en los que resultaron heridos el futbolista español Marc Bartra y un policía, en la hipótesis de que se trata de un atentado.
El precedente de acto terrorista más próximo en el tiempo en la Liga de Campeones fue en 2002. La banda terrorista ETA atentó en Madrid en los prolegómenos del partido de vuelta de semifinales que iban a disputar el Real Madrid y el Barcelona, a escasos metros del estadio Santiago Bernabéu.
Un coche bomba cargado con veinte kilos de dinamita estalló el 1 de mayo frente a la puerta del edificio Torre Europa de Madrid, frente al estadio del Real Madrid, y causó heridas leves a diecisiete personas y daños materiales importantes. La explosión fue anunciada por los terroristas mediante una llamada telefónica.
La misma banda terrorista hizo estallar el 24 de mayo de 1992 un coche bomba cerca del estadio Vicente Calderón que hirió a seis policías que se dirigían al campo de fútbol y a tres transeúntes para sumarse al dispositivo de seguridad del encuentro Atlético de Madrid-Logroñés.
En otros países han ocurrido sucesos similares vinculados con el fútbol. El 10 de junio de 1993 independentistas corsos hicieron explotar un artefacto en la sede de la Liga Nacional de Fútbol de Francia, en el centro de París, coincidiendo con el descenso federativo del Bastia a Tercera División por irregularidades económicas.
En Buenos Aires, la autodenominada Organización Revolucionaria del Pueblo lanzó el 13 de mayo de 1994 un artefacto con gases lacrimógenos contra la embajada de Japón en la capital argentina para protestar por la negativa de ese país a conceder el visado a Diego Maradona.
Más grave fue lo ocurrido en Argel el 21 de enero de 1995, cuando el presidente de la Federación Argelina de Fútbol, Rachid Haraigue, fue asesinado por terroristas islámicos. Dos meses después, su sustituto, Larbi Brik, resultó herido después de recibir dos disparos.
El 25 de agosto de 1997, una potente bomba estalló en el estadio Ullevi del Goteborg sueco. Era el décimo atentado contra la candidatura olímpica sueca del año 2004.
En otro acto terrorista, tres aficionados murieron y otros catorce sufrieron heridas de distinta consideración como consecuencia de la explosión de una bomba en las inmediaciones del estadio de Kampala (Uganda), al término de un encuentro de fútbol. El atentado, el 25 de abril de 1999, se atribuyó a las Fuerzas Democráticas Unidas que se oponían al Gobierno ugandés.
Además, en junio de 2001 las FARC secuestraron al presidente del Comité Organizador Local de la Copa América, Hernán Mejía.