El número de muertos en las fuertes lluvias que han azotado el noroeste de Pakistán los dos últimos días aumentó hoy a 67, mientras los equipos de rescate tratan de auxiliar a miles atrapados, informaron a Efe fuentes oficiales.
La mayoría de las muertes, 47, se produjeron en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, donde se registraron derrumbes de tejados y corrimientos de tierra, con al menos 141 casas dañadas y 37 heridos, dijo el portavoz de la Autoridad de Gestión de Desastres regional Latif ur Rehman.
La fuente precisó que hoy paró de llover e indicó que los equipos de rescate tratan de alcanzar a personas atrapadas en zonas que han quedado bloqueadas, aunque no pudo concretar el número de afectados.
Cuatro pueblos de las zonas de Chitral y Swat fueron evacuados dada su cercanía a un río y se llevó a sus habitantes a campos de desplazados.
Rehman afirmó que los equipos de auxilio avanzan con lentitud dado el mal estado del terreno, ya que no están usando helicópteros.
En la vecina región de Gilgit Baltistan murieron 12 personas y tres resultaron heridas a causa del derrumbe de techos de viviendas, dijo a Efe el portavoz de la autoridad de gestión de desastres Mohamed Rizwan.
La fuente indicó que en la Cachemira paquistaní al menos 8 personas murieron a causa de desprendimientos de tierras, que además dañaron 48 viviendas.
Las precipitaciones han afectado también a Afganistán, donde se han contabilizado al menos 13 muertos.
Las lluvias dejan cada año importantes daños personales y materiales en los países del sur de Asia, especialmente durante el periodo del monzón entre junio y septiembre.
Las peores inundaciones de la historia paquistaní ocurrieron en 2010 tras un monzón extraordinariamente intenso y un deshielo estival también especialmente abundante, que causó 2.000 muertos y más de 20 millones de damnificados.