Seis horas después del accidente, el coronel Dino Escudero, jefe de la División de Control de Carreteras de la Policía, dijo a la prensa que había “30 cadáveres expuestos (retirados) y seis debajo del ómnibus”. Inicialmente, el mismo oficial había informado que los fallecidos eran 25.
Solo seis ocupantes del autobús salieron con vida del accidente, que ocurrió casi al mediodía (17:00 GMT) en “la curva del diablo” de la carretera Pasamayo, que es un desvío de la ruta Panamericana, a unos 45 kilómetros al norte de Lima.
El autobús, que había partido hacia Lima con 55 pasajeros y dos tripulantes desde la ciudad de Huacho, 130 km al norte de la capital, quedó volcado a metros del mar tras caer desde lo alto de la ruta. Los socorristas continuaban la búsqueda de cadáveres entre los restos del autobús, que comenzó a ser alcanzado por las olas del mar al subir la marea, unas cinco horas después del accidente, haciendo más difícil la tarea de los rescatistas.
Fuente: El Comercio