La intención del presidente Lenín Moreno, de preparar una “cirugía mayor en contra de la corrupción”, tiene acogida en todos los sectores. Sin embargo, no sucede lo mismo con el anuncio de la creación del Frente de Transparencia y Lucha contra la Corrupción.
Pedro Votruba, exdirector de la extinta Comisión de Control Cívico de la Corrupción (CCCC), tiene la impresión de que el grupo no tendría la independencia necesaria, debido al currículum de algunos de los 13 ciudadanos a quienes el Mandatario invitó a integrar este Frente. Aclara que, mientras no se conozcan sus competencias y atribuciones, no se puede analizar el tema.
Pero considera que lo óptimo sería crear un organismo similar al formado en 1997, “con autonomía e independencia económica y administrativa”. Pero José Cisneros, exdirector de Investigación de la CCCC, opina lo contrario.
Según su criterio, la voluntad política es lo primero, porque sin ello no hay forma de avanzar. Así que celebró la idea de buscar un mecanismo para luchar en contra de la corrupción. Cuando el Frente esté conformado, se podrá modificar y pulir su estructura, según Cisneros, tal como se hizo al inicio de la formación de la CCCC.