Wellington Mosquera, habitante de San Isidro, provincia de Manabí, en entrevista en Notimundo A La Carta con Marcela Holguín, señaló que en esta parroquia los pobladores se encuentran asustados porque aún persisten las réplicas tras el terremoto de magnitud 7,8 en la escala abierta de Richter que golpeó este sábado al país y que su epicentro fue entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y Esmeraldas.
Mosquera señaló, además, que la ayuda humanitaria todavía no llega a este sector y las únicas donaciones que han recibido son de parte del GAD parroquial. «Necesitamos agua y comida. Hay edificios y viviendas destruidas, y por ello la gente está durmiendo en las calles y parques», afirmó el ciudadano, quien destacó que tampoco tienen luz eléctrica y las vías de comunicación con Bahía de Caráquez y San Vicente está partida en varios tramos.
