El monto de colocación bajó un 8% respecto del presupuesto ejecutado el año pasado, cuando se inyectaron en el mercado USD 3 336 millones.
El banco tiene previsto colocar este año USD 1 000 millones en créditos hipotecarios, una cifra similar a la del año pasado, en un mercado que se encuentra deprimido, aunque ese escenario pudiera cambiar tras la derogatoria de la Ley de Plusvalía.
El Banco Central prevé un crecimiento del 2% para este sector este año. La meta de hipotecarios del Biess para este año es conservadora para Patricio Álvarez, gerente de Álvarez Bravo Constructores, quien sostiene que “la construcción se va a reactivar con la eliminación de la Ley de Plusvalía”. Los créditos del Biess son la principal fuente de financiamiento de los clientes del sector inmobiliario.
De ahí que a Henry Yandún, vocero de Constructores Positivos, le preocupa que el banco de los afiliados esté privilegiando otras inversiones; por ejemplo, en el Estado, en lugar de la colocación de recursos económicos en los propios afiliados. Según datos de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Vivienda del Ecuador (Apive), los hipotecarios del Biess representan entre un 50 y 70% del mercado.
Si bien la Ley de Plusvalía aún no ha sido derogada, ya comienza a notarse un repunte en ventas. En Álvarez Bravo Constructores, se han vendido este año alrededor de 12 unidades, entre departamentos y oficinas en Quito. Hasta antes de la consulta popular, cuando se aprobó derogar la Ley, las ventas estuvieron casi paralizadas, indicó el Gerente. En cambio, Jaime Rumbea, vocero de Apive, explicó que el crédito que se obtenga este año será principalmente para financiar las viviendas que fueron reservadas en el 2016, el peor año para el sector inmobiliario en reservas. Considerando eso, la meta del Biess podría resultar suficiente.
No obstante, el sector está optimista en que la eliminación de la Ley de Plusvalía reactive la compraventa de viviendas usadas y nuevas. “Si tenemos éxito, y si las cosas salen bien, hacia final de año habrá que actualizar el presupuesto del Biess”, dijo Rumbea. Este año se celebrarán algunas ferias importantes para la dinamización del sector, por lo que el vocero de Apive considera prioritario que se derogue próximamente la norma.
Desde ayer y hasta el 4 de marzo se llevará a cabo la Feria de la Vivienda del Biess, en el Centro de Exposiciones Quito. Para los créditos de consumo, en cambio, el presupuesto del banco del afiliado será menor este año respecto del ejecutado durante el 2017.
La inyección para quirografarios será de USD 1 939,60 millones, 274,29 millones menos que lo ejecutado el pasado año. Se trata de préstamos de consumo al que pueden acceder afiliados activos y jubilados del Seguro Social. El monto es de hasta 80 salarios básicos unificados (USD 30 880), con un plazo de pago de hasta 48 meses para afiliados y de 60 meses para los jubilados y los pensionistas.
El financiamiento de estos créditos se incrementó el 2017 en relación con el año previo, producto de la alta demanda. Esto obligó a una revisión de la meta inicial de colocación, que era de USD 1 670 millones. Para Patricio Alarcón, presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Comercio, el Biess debería explicar su decisión de bajar la meta.
Fuente: El Comercio