Para 2019, la meta es llegar a los $ 100 millones, es decir, $ 1.200 millones al año. «Este es un proceso que, además, la institución como tal tiene que consolidar desde la perspectiva de que la fuente tiene que ser también la misma capacidad de ahorro de nuestros campesinos a través de una generación de agricultura rentable», dijo Flores, tras agregar que en 2017 BanEcuador, mediante sus créditos, colocó alrededor de $ 843 millones en el sector agroproductivo del país.
Además, indicó que en el año pasado se entregaron 18.000 títulos de propiedad a beneficio de familias campesinas del país. Acotó que cerca del 32% de las Unidades Productivas Agropecuarias (UPA) carecen de esa titulación.
«Eso es, más menos, entre 240.000 a 280.000 títulos, de los cuales hemos otorgado 18.000, por lo que pueden ver la brecha inmensa que hay para garantizar el esfuerzo de trabajo de la Gran Minga Agropecuaria», señaló Flores.
El ministro también se refirió a la reunión de ayer con los productores arroceros, en Guayaquil, donde se construyó una hoja de ruta hasta 2030, que comprende desde estructurar un programa de comercialización que abarque la exportación de la gramínea y que incentive el consumo interno del arroz; trabajar en generar servicios para los agricultores, entre productores, piladoras y universidades, que también servirá para maíz, banano, papa y otros rubros. Otro punto acordado es el tema de seguridad, el cual se trabajará en un plan junto con el Ministerio del Interior.
Además, se mantendrá el mecanismo de las ruedas de negocios y se trabajará en la diversificación de los cultivos. Sobre la planta de Bioinsumos, que se encuentra en la Estación Experimental Pichilingue del Iniap, en Quevedo (Los Ríos), Flores indicó que esta es una de las obras que el Ministerio tiene en proceso. La planta tiene actualmente un avance del 98% en su infraestructura.
«Los detalles del modelo de gestión los estamos revisando, para ver los detalles de su capacidad, qué productos y qué líneas de especialización desarrollaremos, pero finalmente (la obra) tiene un desafío no solo de producir para el país, sino para incidir en el mercado de los países vecinos y exportar», enfatizó el funcionario, tras agregar que la planta «debe estar este año operativa».
Fuente: El Telégrafo
