El presidente estadounidense, Barack Obama, reconoció hoy que las reformas para reducir la violencia de las armas en el país no ocurrirán en su presidencia y aseguró que es necesaria una respuesta integral a una "crisis nacional", en un artículo de opinión publicado en el diario The New York Times.

En el escrito, el mandatario estadounidense aseguró que «reducir la violencia de las armas será duro. Está claro que una reforma con sentido común no sucederá con este Congreso; no sucederá durante mi Presidencia».

«Pese a ello hay pasos que podemos tomar para salvar vidas, y todos nosotros -a nivel de gobierno, del sector privado o de los ciudadanos- somos parte de ello», indicó el presidente.

El artículo de opinión fue publicado dos días después de que Obama anunciara su intención de realizar decretos ejecutivos para aumentar el uso de revisión de antecedentes en la venta de armas entre particulares, hasta ahora exentas.

Esta medida será tomada ante la negativa del Congreso, dominado por los republicanos en ambas cámaras desde 2014, a pasar reformas en la venta de armas y el control de antecedentes penales y psicológicos tras la tragedia del colegio Sandy Hook a finales de 2012, en la que murieron 20 niños tiroteados.

Obama, que desde aquella matanza ejecutada por un joven con problemas mentales ha aireado su frustración, dijo que no hará campaña ni apoyará a políticos que no apoyen reformas «con sentido común».

«Ahora que hago lo posible como presidente y también actuaré como ciudadano: no haré campaña ni votaré o apoyaré a candidatos, incluso en mi partido, que no apoyen reformas de sentido común en armas», añadió el mandatario.