El próximo sábado, Barça y Madrid volverán a jugarse el título en los últimos 90 minutos del campeonato. Y ambos lo harán en el estadio de un equipo que acaba de certificar la permanencia: los de Luis Enrique en Granada, los de Zidane en La Coruña.
Desde el primer campeonato de Liga de Primera División, el de la temporada 1928-29 en el que solo participaban diez equipos, los dos eternos rivales han peleado, hasta el último suspiro, para levantar el trofeo.
En aquella primera campaña, el Barça fue de menos a más hasta alcanzar al Real Madrid en la última jornada. Los azulgranas goleaban en casa (4-1) al Real Unión de Irún y el Madrid caía contra el Athletic de Bilbao (2-0).
El empate a 23 puntos no se desharía con el ‘gol-average’, porque al Barcelona aun le quedaba un partido aplazado contra el Arenas de Getxo que ganaría a la semana siguiente (0-2) para convertirse en el primer campeón en la historia de la Liga.
Tuvieron que pasar más de tres décadas para que ambos equipos volvieran a pelear por el título en el último partido del curso. En la temporada 1959-60 de nuevo fueron los catalanes los que, yendo a remolque casi toda la temporada, empataron a puntos con los madrileños a falta de cuatro jornadas.
Ya no cedería ninguno de los dos hasta el final. La igualdad fue tal que, con 48 puntos cada uno, el título ni siquiera pudo decidirse por el ‘gol-average’ particular.
En la primera vuelta, el Real Madrid había ganado 2-0 al Barça y éste se impuso 3-1 en la segunda, por lo que, atendiendo a la diferencia de goles en el cómputo general, el título fue de nuevo a parar a manos del conjunto azulgrana.
Al principio de los 90 (temporadas 1991-92 y 1992-93), llegarían las dos famosas Ligas de Tenerife. En ambas, el Real Madrid afrontaba esa última visita al Heliodoro Rodríguez López un punto por encima del ‘Dream Team’ de Johan Cruyff.
En la primera parecía que la Liga sería para el conjunto blanco, que a la media hora ya ganaba por 0-2, gracias a los goles de Fernando Hierro y George Hagi.
Sin embargo, mientras el Barcelona finiquitaba su partido contra el Athletic Club (2-0) en un Camp Nou repleto de transistores se desataba la locura con la remontada del conjunto tinerfeño (3-2).
Al año siguiente se repetiría la historia, pero con menos suspense. El Barça ganaba en casa por 1-0 a la Real Sociedad y el Madrid volvía a caer con Tenerife, esta vez por 2-0.
El equipo de Cruyff lograría su tercer ‘milagro’ consecutivo a la campaña siguiente, ganando otra Liga en el último suspiro gracias a su goleada ante el Sevilla y el penalti fallado por el deportivista Djukic, ante el Valencia, en Riazor.
En la 2006-07 el desenlace de esa última jornada fue favorable a los blancos. En un sensacional esprint final, el Real Madrid de Fabio Capello remontaba seis puntos a los catalanes para romper una sequía de tres años sin títulos.
Sin embargo, en la penúltima jornada, la Liga parecía tener claro color azulgrana. Ambos llegaban a esa fecha empatados a puntos pero, en el minuto 89 de sus respectivos partidos, que se disputaban a la misma hora en el Camp Nou y La Romareda, el Barça ganaba 2-1 al Espanyol y el Real Madrid perdía contra el Zaragoza por idéntico resultado.
Todo cambió en 18 segundos, el tiempo que pasó entre el gol del empate del madridista Ruud van Nistelrooy y el famoso ‘Tamudazo’ -el tanto con el que Raúl Tamudo empataba el derbi y dejaba prácticamente sin opciones a su máximo rival-.
Con el ‘goal average’ favorable al Real Madrid, en el último partido del campeonato a los blancos les bastaba con ganar en casa al Mallorca, que no se jugaba nada, mientras el Barça visitaba a un Nàstic de Tarragona ya descendido.
Los azulgrana golearon sin problemas (1-5) y durante más de una hora fueron campeones de Liga, pues el Madrid empezó perdiendo su partido, aunque remontó con dos goles de Reyes y uno de Diarra, para alzarse con el título.
En la temporada 2009-10 el Barcelona y el Real Madrid mantuvieron otro intenso duelo hasta batir, por aquel entonces, el récord de puntuación en la Liga de los tres puntos (99 y 96, respectivamente).
En la última jornada los de Guardiola llegaban un punto por delante y esta vez nadie dio la vuelta a la clasificación. El Barça goleó al Valladolid, que acabaría descendiendo, en el Camp Nou (4-0) y el Real Madrid no pudo pasar empate a uno en La Rosaleda, contra un Málaga que también luchaba para eludir el descenso.