Con tanques de guerra, autobuses, camiones y cientos de policías, fueron obstaculizados los tres accesos al municipio caraqueño de Libertador donde se ubica la sede principal del Consejo Nacional Electoral (CNE), lugar al que la oposición esperaba llegar para hacer sus exigencias.
La marcha, encabezada por el dos veces candidato a la Presidencia Henrique Capriles, por el secretario ejecutivo de la alianza Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, y por el presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup, había partido del este de Caracas y no pudo recorrer, ni siquiera, dos kilómetros.
Efe confirmó que hasta el momento la marcha está paralizada mientras Capriles intenta negociar el paso de los manifestantes por uno de los tres caminos que conducen al CNE.
«Marcha pacífica recibida por piquetes de orden público. El revocatorio es nuestro derecho no un capricho!», dijo el diputado opositor Miguel Pizarro en su cuenta de Twitter.
La movilización fue convocada el lunes pasado por la MUD para exigir al CNE que pase a la segunda etapa en la activación del referendo revocatorio, una invitación que se hizo una semana después de que la oposición entregara 1.850.000 firmas para activar el proceso revocatorio.
La oposición reclama que ya han pasado más de cinco días de la entrega de esas firmas y el CNE aún no ha anunciado el paso a la segunda etapa del proceso revocatorio que sería la validación y verificación de las rúbricas, como lo establece el reglamento.
Se espera que hoy el chavismo también se movilice por las calles del centro de Caracas por la convocatoria hecha por el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) horas después de que la oposición hiciera la suya.
El oficialismo ha pedido a sus simpatizantes salir hoy a celebrar que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declarara «inconstitucional» una ley con la que el Parlamento, de mayoría opositora, aprobaba la entrega de títulos de propiedad de los inmuebles del programa social Misión Vivienda.