La agrupación, compuesta por movimientos sociales, políticos y de la sociedad civil emitió una convocatoria para la realización de actos contra el proceso ilegítimo de impeachment contra la mandataria electa por el pueblo.
Esa acción -advirtió- representa un menoscabo a la democracia y la constitución del país y revierte las conquistas populares e hiere la soberanía nacional.
«El pedido de impeachment contra Dilma no tiene ningún fundamento legal, es un golpe de Estado planeado para detener las investigaciones que involucran a los propios golpistas», aseveró el Frente Popular Brasil.
Sostuvo que no se trata solo de un golpe contra una presidenta legítimamente electa, sino también contra millones de votos del pueblo que la apoyan y la Constitución del país. Un golpe —agregaron— «a la clase trabajadora, a los sectores populares, a los derechos sociales, las libertades civiles y democráticas, la soberanía y el Estado».
La gestión interina de Michel Temer —indicaron— amplía el déficit público y además se anuncia un proyecto que acaba con los gastos gubernamentales en Salud y Educación, y además planea acabar con la política de valorización del salario mínimo, entre otros.
Los golpistas -denunciaron- conducen a privatizaciones de empresas estatales en el sector eléctrico, puertos y aeropuertos, venta de tierras y demás recursos naturales al capital internacional, dilapidando el patrimonio del pueblo brasileño, estimulando la cizaña hacia los organismos regionales de integración y somete la soberanía nacional a los intereses de potencias imperialistas.
El Frente Brasil Popular afirma que el día 5 de agosto harán un gran acto en las calles de Río de Janeiro, junto con el Frente Popular Sin Miedo y el Frente de Izquierda Socialista, para defender juntos los derechos y mostrar al mundo que las Olimpiadas acontecerán en un país que está sufriendo un golpe de Estado.
Varias manifestaciones fueron convocadas para las principales ciudades del país el día 9 de agosto, cuando está previsto que el pleno del Senado pronuncie su voto. Está en juego el presente y el futuro del pueblo brasileño.
Ahora es la hora: no hay tiempo que perder y no tenemos nada que temer!, señalan. Las centrales sindicales realizarán también el día 16 de agosto grandes actos en defensa de los derechos de los trabajadores.
Hoy la comisión especial del Senado sobre el impeachment contra Dilma Rousseff aprobó el informe del relator Antonio Anastasia, solicitando que la mandataria electa por el voto popular sea sometida a juicio político en el pleno del Senado. De 21 senadores que conforman la comisión especial, 14 votaron a favor del reporte. El próximo 9 de agosto ocurrirá la votación para definir si Dilma debe o no ser enjuiciada, para lo que se necesita el voto de la mayoría simple de los senadores (41 de 81).
Para algunos analistas este proceso representa un golpe de Estado parlamentario contra el gobierno progresista de Rousseff y sus políticas sociales a favor del pueblo brasileño.
Recientemente, miles de manifestantes recorrieron 30 ciudades de Brasil en defensa de Dilma y contra el gobierno interino golpista de Michel Temer. Bajo el lema «Fuera Temer!
El pueblo debe decidir! Defender nuestros derechos! Radicalizar la democracia» ocurrieron protestas en varias ciudades de 24 estados de Brasil y el Distrito Federal.