«Al parecer los cuerpos corresponden a las personas que fueron privadas de su libertad el pasado 3 de mayo», dijo el vocero de Seguridad de Guerrero a la prensa.
Los cadáveres estaban en la parte posterior de la camioneta encontrada en una carretera que lleva al municipio de Tixlta.
Las autoridades señalaron que el 4 de mayo había sido interpuesta una denuncia por el secuestro de personas en Tixtla.
Las víctimas «utilizaban esta misma camioneta para vender productos probablemente de procedencia ilícita», sostuvo.
Uno de los últimos episodios violentos de esa región ocurrió el domingo pasado cuando fueron localizados en Chilpancingo, capital de Guerrero, los cuerpos descuartizados de un mando policial y otro uniformado del municipio de Chilapa.
Mientras que a mediados de abril seis policías fueron emboscados y asesinados en una carretera cercana al balneario de Zihuatanejo, también en Guerrero.
