La caída de ceniza registrada en los sectores de Papallacta, San Antonio de Pichincha, Tabacundo, Cayambe, Puéllaro y Puembo no afectó la calidad de aire, según lo confirmó la Secretaría de Ambiente del Municipio de Quito.

El Telégrafo

Los niveles de dióxido de azufre y partículas del ambiente en esas zonas se vieron ligeramente modificados debido al paso de la columna de gases y ceniza emanada por el volcán Reventador cerca de las 06:00 de este domingo 27 de mayo.

Sin embargo, en las estaciones de control de Tumbaco y San Antonio, los cambios no superaron los rangos normales. En esta última parroquia de Quito, los moradores apenas notaron la presencia de ceniza. Agustín Peña, conductor de la localidad, pensó que el polvo que cubría ligeramente la camioneta en la que trabaja se debía al recorrido realizado el día anterior.

Pero, mientras limpiaba el auto, sintió molestias en los ojos y al respirar. Al respecto, el Instituto Geofísico Ecuatoriano aconsejó tomar las debidas precauciones, ya que la actividad tanto interna como externa del volcán se mantiene alta.

Lo recomendable es cubrir nariz y boca para evitar la ingesta de ceniza. También se deben usar gafas protectoras. El volcán ubicado entre las provincias de Napo y Sucumbíos, inició un proceso eruptivo en 2002 que se ha caracterizado por fuertes emisiones de gases y ceniza.

Desde el 2012 estas han sido continuas. Este 27 de mayo, la columna de ceniza y gases alcanzó los 6,7 km de altura. Y fue desplazada por la velocidad del viento hasta la zona norte de Quito y Sur de Imbabura. (I)

Fuente: El Telégrafo