Esta medida fue adoptada con base en el informe especial del Instituto Geofísico, en el cual se estima que una reactivación del volcán en un plazo de corto a inmediato plazo (próximos días a horas) es posible.
Con la alerta naranja, los Comités de Operaciones de Emergencia (COE) provinciales y cantonales de Tungurahua y Chimborazo, deberán mantenerse en estado de alerta y operativos, para realizar acciones inmediatas que se requieran para proteger a la ciudadanía, así como afrontar cualquier situación negativa que se pudiere generar por el fenómeno natural.
La medida también dispone a los gobernadores y alcaldes de ambas provincias la activación de los planes de contingencia y la actualización de los escenarios en función de la evolución del fenómeno.
Se prevé la activación de las torres del Sistema de Alerta Temprana (SAT) del volcán Tungurahua, informando a la población sobre esta medida.
«Este cambio de alerta implica una movilización poblacional voluntaria de las zonas cercanas al coloso como Juive, Chacauco, Bilbao, Cusúa y otros hacia los reasentamientos fijos en el cantón Pelileo, Baños y Penipe», explicó la gobernadora de Tungurahua, Lira Villalva.