Lo hizo mediante un fallo donde insiste en catalogar a la medida, vigente desde el pasado 13 de noviembre, como un gravamen. Con el pedido de reconsideración el Gobierno buscaba dar marcha atrás a la resolución del 20 de abril último, con la cual la CAN calificó como impuesto al cobro de USD 10 centavos sobre las importaciones y ordenaba retirarla.
El análisis del organismo andino a la medida aduanera se inició tras los pedidos de Perú y Colombia, cuyos gobiernos argumentan que vulnera el Programa de Liberación del Comercio del Acuerdo de Cartagena. El ministro de Comercio Exterior e Inversiones, Pablo Campana, afirmó recientemente que el país esperaría el fallo definitivo de la CAN para tomar una acción con relación a la tasa.
Desde su entrada en vigencia hasta el 6 de mayo de este año, la resolución aduanera generó USD 28,1 millones.
Fuente: El Comercio