“Ya se establecieron conversaciones acerca de la fecha para hacer el traspaso efectivo entre los presidentes de los países involucrados (Maduro y su par de Uruguay, Tabaré Vázquez). Posponerlo constituiría una violación a los tratados del Mercosur”, insistió Rodríguez.
La titular ratificó el derecho de su país a asumir ese puesto, de manos de Uruguay, que ya ejerció siendo Nicolás Maduro presidente, de 2013 a 2014.
Sin embargo, concluyó sin resultados la reunión de ministros de Exteriores, en Montevideo, solicitada por Paraguay para analizar la situación en esta nación en el marco del Protocolo de Ushuaia, el compromiso democrático de Mercosur.
Las representaciones diplomáticas de Paraguay y Brasil se oponen a la cesión, apoyadas por Argentina, con el alegato de que la inestabilidad en la nación caribeña, andina y amazónica afectará la negociación del acuerdo de libre comercio entre los Estados miembros.
Para el canciller paraguayo, Eladio Loizaga, Venezuela no cumple los requisitos democráticos que avalen la legitimidad de su futura gestión.
El subsecretario general brasileño para América del Sur, Central y el Caribe, Paulo Estivallet de Mesquita, opinó que la administración del presidente Maduro incumple las reglas de política comercial y no puede asumir la identificación institucional del Mercosur.
En ese contexto, solo el Gobierno de Uruguay, representado por su ministro de Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, manifestó conformidad con entregar la presidencia a Caracas, para respetar los estatutos y cumplir con el protocolo exigido cada seis meses por el organismo.
Al término de la sesión, Nin Novoa declaró a medios de prensa que los socios seguirán discutiendo y analizando opciones para resolver la crisis, y anunció de otro encuentro para continuar el debate el próximo jueves.
La canciller venezolana, en tanto, no pudo participar en la reunión de Montevideo porque, según dijeron las delegaciones de Brasil y Paraguay, corresponde a los fundadores del bloque determinar una posición final.
Así le fue comunicado por su par uruguayo y el viceministro argentino Carlos Foradori, lo cual fue considerado por Rodríguez como una maniobra orquestada por la derecha latinoamericana para socavar los derechos de Venezuela.
Tal como lo establecen las leyes del bloque regional, al cumplir cada país un semestre en el ejercicio de la presidencia pro tempore, se realiza el traspaso al sucesor en el orden alfabético.
“No hay ningún otro criterio de elección. Los funcionarios de Paraguay y Brasil solo presentaron excusas que pretenden desconocer y vulnerar las normas”, enfatizó.