“Hay una crisis migratoria de los ciudadanos cubanos a nivel regional”, dijo Long en una entrevista con el canal EcuadorTV, donde apuntó que habla sobre este tema con los cancilleres de la región, incluyendo el de Cuba.
Argumentó que la situación existente está alimentada por la legislación mencionada y por la política estadounidense de “Pies secos, Pies mojados”, mediante la cual si un migrante cubano es interceptado en altamar debe ser deportado, pero si ingresa ya puede acogerse a beneficios migratorios.
Esa posibilidad, sin embargo, le está negada a los emigrados de otros países, incluyendo los ecuatorianos, entre quienes son deportados anualmente alrededor de 1.200.
Respecto a las deportaciones recientes de unos 122 cubanos desde Ecuador, Long señaló que ha habido mucho engaño y desinformación sobre el tema y añadió que incluso algunos medios han tratado el tema “con bastante ligereza”.
Incluso, dijo, recientemente Colombia deportó a 2.800 cubanos pero “nadie dijo nada”.
Reiteró su consideración de que la decisión adoptada “no es un problema con la migración ni con los cubanos” y argumentó que en Ecuador viven más de 50.000 cubanos que se han insertado en la sociedad ecuatoriana en las mejores condiciones.
Pero, explicó que los cubanos que acamparon en Quito frente a la embajada de México “no estaban pidiendo quedarse en el Ecuador”, sino que pretendían llegar a México para continuar su ruta a Estados Unidos.
“Las personas que estaban aquí acampando estaban pidiendo al Ecuador que participe del tráfico de personas, que sea un gobierno, un estado coyotero”, indicó. «Estaban pidiendo que le diéramos un avión para ir a EE.UU”, añadió.
Aseveró que “Ecuador no puede ser copartícipe del tráfico de personas” y que en su país lo que se está tratando de hacer es parar este tráfico de personas y a las mafias coyoteras, para precautelar también los derechos humanos de los migrantes.
En ese interés, ratificó que se está interpelando a Estados Unidos para que ponga fin a esas políticas que estimulan la emigración ilegal desde Cuba, y consecuentemente el bloqueo a la isla caribeña.
Confirmó que dos ciudadanos de origen cubano presentaron una solicitud de refugio ante la Acnur que están siendo consideradas y no fueron deportados.