«Hay cámaras en todas partes. Es una de las embajadas más espiadas en el mundo», dijo en idioma inglés el canciller Guillaume Long, en una rueda de prensa en Ginebra, donde se celebra una sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
«Hay que tener mucha suerte para poder hacer una llamada telefónica desde el interior de la embajada. Internet está constantemente interrumpido. Todo está pirateado. Es un entorno realmente hostil cada día para Assange», afirmó el canciller ecuatoriano, quien lo visitó recientemente en la sede diplomática en Londres.
Interrogado sobre la implicación posible de agentes británicos en estas operaciones, Long respondió: «Tengo mis sospechas».
El creador de WikiLeaks, de 44 años, ingresó a la sede diplomática hace cuatro años para evitar ser enviado a Estados Unidos desde Suecia, donde es requerido para ser interrogado sobre presuntos delitos sexuales de los que él se declara inocente.
Assange asegura que el pedido sueco es una maniobra para ser entregado a Estados Unidos, donde teme ser condenado por haber filtrado en 2010, a través de WikiLeaks, unos 500.000 documentos confidenciales sobre Irak y Afganistán y 250.000 comunicaciones diplomáticas que pusieron en aprietos a Washington.
Long, según AFP, reprochó a Gran Bretaña que exija a otros países el respeto de las resoluciones sobre derechos humanos, mientras se sustrae a ellas cuando se cuestiona su posición. «Es un claro ejemplo del principio del doble rasero, que Ecuador denuncia», dijo.
En mayo, las autoridades suecas decidieron mantener una orden de detención europea contra Assange, declarándose en desacuerdo con un panel de la ONU que consideró que el fundador de WikiLeaks era víctima de una «detención arbitraria». El Reino Unido también rechazó este dictamen, que no tiene carácter vinculante.
El pasado día 22 de junio, Long ya había expresado a la cadena BBC que la embajada de su país en Reino Unido, está bajo asedio.
“Ecuador se está cansando de esto. La embajada está bajo asedio. Intenten realizar una llamada desde la embajada para ver si lo logran; esta es probablemente la embajada más espiada en el mundo”, expresó Long a la periodista Zeinab Badawi.
Por otro lado, comentó que están preocupados por la salud del informático. “Estamos preocupados por su salud. No tiene acceso a una buena atención médica. Estamos muy preocupados. Después de cuatro años se puede ver un claro deterioro”, manifestó.
Además, indicó que su gobierno no tiene arrepentimientos sobre la decisión de otorgar asilo al australiano de 44 años.