En su cuenta de Twitter, el canciller indicó que visitó a Montenegro en el hospital y conversó con su médico. «Estaré pendiente de su evolución», añadió sin más detalles.
El pasado 24 de marzo, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo que Montenegro, de 37 años y que desde hace 18 años reside en Bélgica, estaba «muy grave» tras las heridas sufridas en el atentado.
«Jimmy Montenegro, ibarreño, es una de las víctimas de atentados en Bruselas y se encuentra muy grave. Nuestra solidaridad con su familia», escribió entonces Correa en su cuenta de Twitter.
Elizabeth López, esposa de Montenegro, contó en marzo a la Radio Pública de Ecuador que su esposo estaba «estable», según le informaron entonces los médicos, aunque permanecía «en cuidados intensivos» tras una operación que había sido «muy, muy fuerte».
López señaló que un pedazo de metal «atravesó la parte derecha» del cerebro de Montenegro, lo que provocó que no pueda respirar normalmente, por lo que estaba «con respiración artificial».
Apuntó que la explosión sorprendió a su marido cuando ya había abordado un vagón del metro tras abandonar el andén de embarque en la estación de Malbeek.
Según López, el ecuatoriano habitualmente tomaba el metro para ir a su trabajo a eso de las 09.15 y ese día ella lo acompañó hasta la estación del metro.
Dijo que luego, a través de los medios de comunicación, se enteró de los atentados y que empezó a buscar a su marido, con quien tiene dos hijos, una joven de 14 años y un niño de 9, que nacieron en Bélgica.
Recordó que su esposo se encuentra en el hospital universitario Saint Pierre y aseguró que el Gobierno belga cubre todas las atenciones que él requiere.
En los atentados perpetrados en el aeropuerto de Zaventem y en la estación de Malbeek, en Bruselas, murieron al menos 31 personas y cientos resultaron heridas.