El pleno del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPC) transitorio aprobó la tarde de este martes el mandato para elegir al nuevo y definitivo fiscal general, con la abstención de Pablo Dávila, quien aclaró que votó así porque él sí está de acuerdo que se incluyan las pruebas de confianza.
En un primer proyecto se planteaba que quienes aspiren a ese cargo, debían superar estas pruebas que incluían temas de análisis piscológicos, toxicológicos, y hasta si han enfrentado traumas.
Dávila consideraba que estas pruebas sí podían “rescatarse” y aplicarlas con regulaciones.
“La prueba del polígrafo debía entenderse como una herramienta para conocer la los postulantes”, indicó y que se hagan solo si el postulante “desea”.
Como parte de la selección se les tomará prueba escrita y oral, y esta última tendrá una valoración de 30 puntos.
Además se pedirán certificaciones para que el candidato demuestre su probidad y ética para ejercer el cargo.
Fuente: El Universo – Nota original: LINK