Los cinco, de entre 17 y 24 años, han sido acusados de causar disturbios violentos y graves daños físicos y, además, a uno de ellos se le ha aplicado el agravante de violencia racial, indicó la Policía de Corydon, sur de Londres, donde ocurrió la agresión.
El ataque tuvo lugar en torno a las 22.40 GMT del pasado viernes cuando el joven fue increpado por un grupo mientras esperaba, junto con dos amigos -que consiguieron escapar con heridas leves-, un autobús enfrente de un pub llamado «The Goat».
Según los vecinos, al menos una veintena de personas presenció el ataque sin hacer nada, y solo se dispersaron al oír las sirenas de policía, cuando varios testigos se acercaron a auxiliar al herido que tenía el cráneo fracturado.
De acuerdo con la Policía, la víctima -de la que se desconoce el nombre y cuya familia aún no ha sido localizada- esta mejorando de sus lesiones y se espera que pronto pueda salir de la unidad de cuidados intensivos.
La superintendente de policía Jane Corrigan manifestó que «nunca» había visto un delito de odio como este y afirmó que la motivación de los atacantes «era causar el mayor daño posible».